El otro dÃa leà miles de palabras que he escrito en muchos momentos de mi vida, de hace años y más actuales. Y se me encogÃa el corazón al leer cosas que no podÃa reproducir en mi mente, que no podÃa imaginarlas porque las habÃa olvidado. Es por ello por lo que querrÃa escribir más a menudo, para dejar plasmadas las cosas que sueño y siento, para leerlas una y otra vez y poder combatir esos despistes de amnesia sin el riesgo de perder la memoria, y después la cabeza. La necesidad de plasmar una mÃsera parte de todo lo que se me pasa por la cabeza me ha hecho volver a este blog. Si miro hacia atrás, el perÃodo de inactividad que he tenido aquà corresponde en cierta medida al tiempo en el que he tenido ''menos desorden'' en mi vida.
Últimamente he pensado mucho en mi blog, en lo que solÃa escribir, al menos con más frecuencia de la que ha habido en estos últimos dos años; pienso en mi vida y también en aquello que estoy por empezar, y que también lo deseo con todo mi corazón. Pienso, en la gente que se cruzó en mi camino, en mis amigos, en lo mucho que a veces quisiera que las cosas volvieran a ser como antes, incluso a veces me pregunto si realmente quiero que todo vuelva a ser como antes, y me he sorprendido diciéndome que sà pero deseando que no. Y asà he estado muy pensativa en estas últimas semanas, pero no sólo pensativa, sino que deseosa de volver aquÃ, pero triste por no saber cómo. Imaginé tÃtulos en medio de la madrugada que nunca nacieron, imaginé escritos sobre los cuales, no sé por qué, ahora no me atreverÃa a escribir. Y asà de tanto imaginar y desear nada de lo pensado y deseado se concretó. A veces gente cercana me recuerda que tengo este pedazo de mà lleno de telas de araña y me recriminan el tenerlo tan abandonado. Y bien, ¿A qué viene todo esto? A mi necesidad. A mi necesidad de volver al mundo de las letras.
Estos dos años mi vida ha cambiado muchÃsimo. A mejor. Coño, y menos mal. Yo, que nunca supe ser conmigo, y que ahora soy contigo, me siento tan gigante... (además, ahora tengo una sonrisa a juego, que me queda de miedo).