Toc, toc, ¿alguien por ahí?
11:59
El otro día leí miles de palabras que he escrito en muchos momentos de mi vida, de hace años y más actuales. Y se me encogía el corazón al leer cosas que no podía reproducir en mi mente, que no podía imaginarlas porque las había olvidado. Es por ello por lo que querría escribir más a menudo, para dejar plasmadas las cosas que sueño y siento, para leerlas una y otra vez y poder combatir esos despistes de amnesia sin el riesgo de perder la memoria, y después la cabeza. La necesidad de plasmar una mísera parte de todo lo que se me pasa por la cabeza me ha hecho volver a este blog. Si miro hacia atrás, el período de inactividad que he tenido aquí corresponde en cierta medida al tiempo en el que he tenido ''menos desorden'' en mi vida.
Últimamente he pensado mucho en mi blog, en lo que solía escribir, al menos con más frecuencia de la que ha habido en estos últimos dos años; pienso en mi vida y también en aquello que estoy por empezar, y que también lo deseo con todo mi corazón. Pienso, en la gente que se cruzó en mi camino, en mis amigos, en lo mucho que a veces quisiera que las cosas volvieran a ser como antes, incluso a veces me pregunto si realmente quiero que todo vuelva a ser como antes, y me he sorprendido diciéndome que sí pero deseando que no. Y así he estado muy pensativa en estas últimas semanas, pero no sólo pensativa, sino que deseosa de volver aquí, pero triste por no saber cómo. Imaginé títulos en medio de la madrugada que nunca nacieron, imaginé escritos sobre los cuales, no sé por qué, ahora no me atrevería a escribir. Y así de tanto imaginar y desear nada de lo pensado y deseado se concretó. A veces gente cercana me recuerda que tengo este pedazo de mí lleno de telas de araña y me recriminan el tenerlo tan abandonado. Y bien, ¿A qué viene todo esto? A mi necesidad. A mi necesidad de volver al mundo de las letras.
Estos dos años mi vida ha cambiado muchísimo. A mejor. Coño, y menos mal. Yo, que nunca supe ser conmigo, y que ahora soy contigo, me siento tan gigante... (además, ahora tengo una sonrisa a juego, que me queda de miedo).
2 comentarios
Sigue escribiendo, Euni, es increíble la manera en la que logras plasmar todo lo que llevas dentro.
ResponderEliminarNo sé como llegué a tu blog (al anterior) pero me enamoró y de una forma u otra influyó a que amara la lectura hasta el punto de convertirla en mi profesión. (No soy escritora, aún estoy estudiando Lengua y Literatura) en fin, me estoy yendo por otro lado jajaja. Solo quería que supieras que aquí en Ecuador hay un corazón que latió gracias a ti.
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