• Desafío al corazón. Capítulo {72}

16:36

Fruncí el ceño y lo saqué, luego una carta se calló al suelo junto con una pequeña llave. Rápidamente la recogí y observé detenidamente la carta.
Hola mi amor.
Te parecerá muy raro esto ¿verdad? No sabía cómo decirte todo lo que siento. Pero tampoco sé cómo empezar a decirte todo lo que quiero. Sabes que nunca se me ha dado bien decir todo lo que pienso con palabras, así que he recurrido a hacerlo de esta forma. Joder, quiero decirte tantas cosas que no sé por dónde empezar. ¿Recuerdas aquel primer día no? No te lo voy a contar de nuevo. Tú y yo sabemos nuestra historia. Sabes que me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás, vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil. También sabes que me entristece los que enferman de cáncer y los que sólo son simples marionetas. Los cambios de sentido, las señales de stop y los pasos perdidos. Sobre todo lo último. Justin, yo no quiero que todo esto se pierda. Estoy llorando como una estúpida. Tú eras todo lo que me quedaba a parte de mi madre. Si supieras lo sola y perdida que me siento en este instante...No te puedes hacer una idea de la tristeza que invade mi interior al ver que todo ha cambiado, que ya no somos tu y yo, que tú ya no estás cerca de mí, que los besos ya no se sienten, que los abrazos quedaron en…quedaron ahí. Te juro que no se qué hacer, he pensado en encerrarte conmigo en una habitación para no salir nunca. Gracias a ti, he recuperado mi felicidad, esa que había perdido hace muuucho tiempo. Gracias a ti he conseguido salir de un gran bache, y no me gustaría perderte por nada del mundo. Ahora, la distancia logró separarnos. Yo sé que volveré a verte. Pero no sé cuándo. Estás lejos de mí, y yo estoy lejos de ti. Y los dos sabemos muy bien, que las relaciones a distancia no suelen salir bien. Tú ahora tienes que hacer tu vida, igual que yo la mía. Yo no quiero que esto se rompa, por favor no. Ya he perdido demasiado y no quiero perderte a ti también. Y si encuentras a alguien mejor que yo, espero escuchar antes un “___, lo nuestro acabó” pero no me engañes. No soportaría estar aquí, mientras tú estás allí pasándolo bien con otra. Porque no me quiero imaginar que me quieras engañar/utilizar/jugar conmigo, que tu corazón esté ocupado y que aquella chica que un día supo robarte el corazón de nuevo lo haga y no pueda hacer nada para impedirlo porque al fin y al cabo, ¿Quién sería yo en esa historia? Sólo un capítulo. Quizás tenga un problema conmigo misma, que te vayas a otro país es difícil Justin, estarás lejos y no podremos vernos. Y yo te necesitaré aquí conmigo. Sé que me ilusiono demasiado y muy pronto, por eso juré un día que no iba a enamorarme. Pero me es imposible, y quizás salga dañada de esta situación. Pero quiero arriesgarme, y es lo que temo, quizás mi problema sea ese. O quizás mi problema es que tú eres la solución. La verdad es que no sé cómo voy a hacerlo ahora para vivir sin estar cerquita tuya y robarte un beso cuando me apetezca, correr hasta tu habitación o escaparnos en moto hacia cualquier dirección. Sé que a veces te desespero, que me odias y me vuelves a querer y así se tambalea tu estabilidad mental. Que a veces la cago, que hago cosas que te molestan y alteran. Pero frena, relaja y sigue leyendo. En 1994 no sabía ni escribir, ni caminar, ni tocar el piano. Y mucho menos nada sobre el amor. Ahora, cuando más lo necesito, escribo. También camino por los sitios que me hacen sentir bien. Alguien me enseñó a tocar el piano. Y tardé casi una década en enamorarme. Tú me has enseñado. No por eso seré mejor persona ni te darán una medalla y un Grammy. Y…ya, tampoco soy la típica chica que abandona a su familia para ir con el chico que la enamoró en 7 meses. Y tampoco soy de esas chicas que van a mil por hora. Pero no necesito demostrar esto a diez mil hombres. Me basta con aprobar con un notable mínimo contigo. Esa llave que te envío, es una pequeña parte de mi pulsera. Yo tengo el corazón. La pulsera me la regaló mi abuela, mucho antes de morir. Si algún día te cansas de esto, tírala al mar. Ella me dijo que la persona que se ganara mi corazón, debería tenerla. El pañuelo es por si me echas de menos. Se feliz con tu familia, deseabas eso desde hace mucho tiempo y ya por fin estás ahí con ellos. Espero que algún día, pueda ir a verte y me enseñes tu bonita Canadá. Hazle una casita de árbol a Jazzy. ¡Y a Jaxon no le compres pantalones como los tuyos! Y por favor, ama mucho a tu madre. ¿Nos vemos pronto gatito? Por cierto, lo siento. Me he quedado con tu sudadera. Y no me culpes si te falta un poco de tu perfume favorito. Pero yo también necesito un poquito de tu olor para sobrevivir. Esto…esto es un suave grito directo a tu corazón que en resumidas cuentas dice “Te voy a extrañar demasiado”. Si tu respondes a este grito, estaría encantada de que me rompieras el tímpano.”
Observo la carta, hay una pequeña gotita justo al lado de la frase “Esa pulsera me la regaló mi abuela, mucho antes de morir”. Repaso el contorno con la yema de mi dedo, lanzo la carta a la cama y me llevo las manos a la cabeza. Cierro los ojos con fuerza y luego suelto un gruñido exasperado. Maldición estoy llorando. Me quito las lágrimas con el puño y me acerco a la ventana. “Y si encuentras a alguien mejor que yo…”
-¿Cómo voy a encontrar a alguien mejor que tú?
Se me escapa un susurro justo cuando escucho dos golpes en la puerta. Corro a la cama y escondo el pañuelo, la carta y la llave en la maleta. Rápidamente me quito las gotas secas.
-Pasa, pasa. No hace falta que pidas permiso.
-Ya no tienes diez años hijo, tengo que tocar. – ríe esta vez ella.
-Bueno, eso es verdad.
-¿Necesitas ayuda?
-No. Gracias, puedo con esto solo. – sonreí.
-¿Seguro?
-Claro, ¿por quién me tomas? – bromeo. Ella sonríe de lado y niega con la cabeza.
-Si necesitas algo, no dudes en llamarme.
-Claro. – sonrío y ella cierra la puerta.
Suspiro ahogadamente y me tiro hacia atrás en la cama. Vaya, esto va a resultar más difícil de lo que pensaba. Estiro la mano y cojo el pequeño pañuelo turquesa y lo aprieto contra mí. Tenía razón, es el mismo aroma. Me atrapó al instante, a pesar de estar rodeado de otras muchas chicas y tuve claro que ella debía ser la elegida. Huele a ella. Y ella me encanta.
■….
Amanece. El sol frío se cuela por la ventana y rebota por mi habitación en todas las direcciones. Me tapo la cabeza con la almohada. Me giro hacia la derecha. Quito la almohada de mi cabeza y la tiro al suelo. Me froto un ojo, la claridad me entra de lleno y me giro de nuevo. Subo la manta. Vuelvo a girarme. Encontré la posición. Vuelvo a cerrar los ojos. Un minuto. Dos. Tres.

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3 comentarios

  1. Me has hecho llorar con la carta.Joder,que bonito.

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  2. Euni soy la misma del anterior comentario.Te escribo este puto comentario con el corazón een un puño.Llorando como nunca lo he hecho.Si,por la carta pero ¿sábes por qué más? porque todo eso lo siento,bueno casi todo.Echo de menos a Justin y nunca lo he tenido conmigo,necesito un abrazo suyo como necesito respirar para vivir.Yo debería estar estudiando sociales,examen de recuperación,pero aqui estoy sumergiéndome en tu pequeño mundo.Otra cosa Euni,gracias,gracias y miles de veces gracias,me has hecho estar un poco más cerca de Justin
    Te quiero.

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  3. Me duele la garganta de tan solo leerla, es demasiado hermoso este capitulo :'))))) // Euni eres simplemente increíble <3, saludos desde Perú bella n_n

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