Justin ha conseguido el permiso para salir de la universidad. El coche va hasta los topes. Justin conduce, rápido. Ella a su lado y los chicos atrás. Van apretados. Muy apretados. Pero no les importa. Justin acelera con fuerza. ___ se agarra con más fuerza. Justin la observa por el rabillo del ojo y afloja. El coche frena con un chirrido de neumáticos. Apagan el reproductor de música y bajan. ___ baja su vestido que se ha subido un poco.

Anahí coge de la mano a Logan. Ryan, está con Mar que se ha venido también. Mientras Ash y Chaz discuten como siempre, Pau y Chris se abrazan tiernamente. Y por último, Justin y ___. Él la toma por la cintura y avanzan hasta la fiesta que se ve metros más lejos. Entre risas, entran en el local.

La música retumba, tanto que parece que está dentro de tu corazón. ¿Nunca has sentido eso? Como si la música saliera de tu propio cuerpo y saliera disparada a todo tu alrededor. Una esfera de cristales alumbra de colores todo el recinto. Aunque la verdad, más bien esfera parece una nave que alumbra al estilo abducción de extraterrestres. El volumen de la música sube de golpe. Chaz, Pau, Chris, Anahí, Logan, Mar, Ash y ___ corren a la pista de baile, mientras que Justin y Ryan se acercan a la barra a por bebidas. Logan y Anahí comienzan a bailar en su salsa. Pau y Chris ríen sin cesar y Mar, Ash y ___ bailan juntas aquel ritmo pegadizo que no llega a quedar en ese ‘tun-tun’ repetitivo. Ashley mira por el rabillo del ojo a Chaz, que ahora baila con una escandalosa rubia. Cuando hablamos de escandalosa hablamos de un propósito algo normal en la sociedad actual. Su propósito es llamar la atención. Podemos observar a la chica con unos tacones de lentejuelas negros, del mismo color de su minifalda y por encima del ombligo surge una mini camiseta de tirantes color fucsia en la que se lee de pecho, a pecho, ‘’Sexy Girl 100%’’.

-¿Qué te pasa? – le pregunta una ___ divertida mientras contonea sus caderas.
-Nada. – dice Ash volviendo la mirada hasta ella. – Nada.

Por pura convicción Ashley suelta una sonrisa algo forzada que ___ no tarda en notar. Disimuladamente, crea una vuelta sin dejar de bailar y se da cuenta de la situación. Termina la vuelta y vuelve a su posición inicial ocultando la sonrisa. Mar mira hacia la barra, esperando impaciente a Ryan que vuelve con Justin y un armamento de bebidas. Justin curva su espalda y le da un beso a ___ en su mejilla, para luego darle una copa. Ella lo coge y toma un trago, presionando los ojos con fuerza.

-¿Qué es esto? – le pregunta con una mueca algo desagradable.
-Un trago especial. – le contesta Justin riendo mientras comienza a bailar al ritmo de una música más pegada.
-Sí, especial seguro. Tu lo que quieres es emborracharme. – dice ella curvando sus labios. Justin carcajea con fuerza y niega riendo, sosteniendo su copa con la mano izquierda, acercándose a ella.

___ se lleva la pajita a la boca y toma otro trago. La verdad que es adictivo. Muchos no bailan, se balancean sin moverse de donde están con una copa en la mano y un cigarrillo en la otra. Luego están los que si se mueven de verdad, estos que se recorren la pista entera, tocando todo lo que ‘pueden’ o les está al alcance. Justin y ella se mueven con agilidad al ritmo de la música.

-Hermosa.
-Tonto.

Ya no hay copas ni nada que les impida bailar. Justin agarra la cintura de ___ y la acerca más a él. Quiere sentirla cerca. Hay unos tipos detrás que no dejan de mirarla y quiere dejar claro que ella es suya.

-¿Qué tienes? ¿Por qué tan cerca? – pregunta ella riendo casi sobre su boca.
-Hay dos tipos detrás de ti que no paran de comerte con la mirada.
-¿Ah sí? – pregunta ella contoneándose aún más alejándose de Justin. Justin eleva una ceja y vuelve a pegarse a ___.
-¿Te gusta ponerme celoso?
-No te estoy poniendo celoso, simplemente estoy bailando. – dice ella riendo. Justin vuelve a mirar hacia atrás. El moreno musculoso mira a Justin y se ríe en su cara. Vuelve a dirigir la mirada hasta ___. O mejor dicho, hasta el cuerpo de ___.
-Juro que como ese tío siga mirándote así voy a ir allí y voy a partirle la cara.
___ rió y se acercó a Justin, colocando su suave mano en la mejilla de él, cancelando cualquier mirada dirigida a los tres tipos.

-O podrías besarme.
-Esa es otra opción.
-O podrías besarme, ya.

Escupió casi esta última palabra. Justin la miró y se mordió el labio inferior, nada discreto por cierto. ___ dirige su mirada hasta esos ojos dorados y no puede evitar soltar una leve sonrisa. Ella lo rodea con sus brazos y él desliza su mano hasta su cintura sin parar de moverse, esta vez más lento y pegado por la música. Justin se inclina hasta su boca en donde ___ recibe un apasionado beso. Pero un beso virgen. Y se preguntarán ¿Un beso virgen? Sí. Un beso virgen es un beso en donde solo se mezclan los labios, nada de lenguas. Sólo toque rápido, lento, más apasionado y otra vez lento de labios. Pero no todo el rato podían llevarse así. Justin mordisqueó los labios de ella y su boca le respondió de la misma manera hasta que sus lenguas se volvieron a juntar. La lengua de Justin buscó la de ___ y jugó con ella. Besar su boca y sentir su sabor era una de las cosas más maravillosas que había en este mundo. Ella se separó pues no era suficiente el oxigeno que él le brindaba.

Giró y siguió bailando con él ahora una canción más pegada. No volvieron a ver a los tres tipos. Los chicos se divertían, se besaban, bebían, bailaban. Se lo pasaban bien. Estaban contentos. ___ le bailaba más sensual a Justin mientras él pensaba que iba a morir de un ataque de calentura. Sus labios se rozan, se detienen de nuevo. Las manos de él bajan por sus caderas y recorren su espalda. Habían pedido más bebidas, ya comenzaban a surgir efecto. Pero estaban bien. Justin le susurra algo al oído a ___. Le acaba de susurrar algo subido de tono. Ella no le responde, se lleva la pajita a los labios y toma un largo sorbo. Bailan. Hace calor y sudan. La música está muy alta. Supongo que muchos no piensan en nada, si no en disfrutar. La música está tan alta que amortiguan sus pensamientos. Más bebidas.