16:16


Menos de siete días...

Yo le conocí infranqueable, sin ninguna cicatriz. Bueno... Sin contar la de su mejilla. Era el típico hijo de puta que te hace la vida imposible. Sobre su moto, con su chupa de motero rebelde y su Malboro en los labios entrecerrados dejando escapar el humo como si tragar veneno fuera arte. Yo le conocí con el corazón protegido bajo mil candados sin llave de fábrica. Y bueno, qué te voy a decir...


Existen cerraduras que no tienen ninguna jodida llave de fábrica.







You Might Also Like

0 comentarios